Entre Santa Marina y Villafeliz!!!

Este fin de semana tocó colgar el carpfishing y coger la de mosca, otra de las modalidades que mas me gustan, si tuviera que elegir no sabría cual escoger, la primera es tranquilidad, sosiego, paz, amistad y sobre todo la satisfacción de las grandes capturas, la segunda, para mi la técnica mas bonita y depurada que hay, son muy diferentes, pero soy cautivo de ambas.
Pues el viernes tenía el E.D.S. de Santa Marina del Rey en el río Orbigo (León) uno de los tramos mas mosqueros de la península, hace años uno de los mejores de Europa, por no decir el mejor y que ha brillado siempre por la cantidad y la calidad de sus truchas, ya no es lo que era hace unas décadas, pero sigue entusiasmando a los pescadores por los buenos ejemplares que aun quedan, aunque esta vez no tuve la suerte de tocar ninguno.
Cuando llegué el río tieso, sin apenas caudal, ya no me gustó nada, porque cuando baja con poca agua apenas se mueven, monté la caña de ninfa y poco a poco fui arañando truchas de un sitio y de otro, comían los perdigones muy desconfiadas, muchos toques y picadas que no daba tiempo a clavar, pude coger al final de la jornada 16, la mayor unos 27-28 cm, pequeñas para este tramo, las grandes en aguas paradas no querían las ninfas y eso que vi unas cuantas.
Ya por la tarde esperé a mi compañero David para ver si se movían a mosca al atardecer, pero mas de lo mismo, al mediodía apenas comieron arriba y al atardecer se levanto frío y viento que las frenó en seco, un par de ellas se cebaron recelosamente y David pudo engañar a una de ellas que le pegó una bonita batalla, no dio mas de si la jornada, podría haber sido mejor, pero con tan poca agua y el aire frío, apenas se movieron.

El domingo teníamos Villafeliz  en el río Luna (León), un coto que nunca habíamos pescado y que siempre hemos querido coger, pero los permisos "vuelan", y nunca tenemos suerte con los sorteos, este año por fin tuvimos un buen número y pudimos elegirlo.
El sábado ya nos hemos ido para controlar un poco el coto, mas que nada para ver los tramos y por donde se movían, siempre nos gusta observar antes de pescar y con esas nos llevamos una grata sorpresa, las bogas del pantano estaban en plena freza, estaban por todo el lecho del río, que fastidio, pero bueno, había que intentarlo.
El domingo no madrugamos mucho y nos levantamos a pie de río, montamos las ninfas y pensamos que si no nos divertíamos con las truchas lo haríamos con las bogas, al principio lo pasamos genial, había muchas bogas de 30cm, algunas de casi 40cm, llenas de fuerza y muy combativas, tiraban los suyo, pero no veníamos a  ellas, sacamos en poco rato unas 50, nos cansamos rápido y montamos la de mosca haber si levantábamos alguna pescando al agua aunque no se cebaran, mas tarde empezó a bajar algo de postura y hubo un rato que se movieron arriba, yo pude sacar 7, una de ellas de 43cm y mi compañero 10, otra bastante buena de otros 43cm aunque mas gorda que la mía, pero tubo un rato que se le colocaron las grandes delante suyo y pudo clavar 5 de entre 50cm y 60cm, todas le partieron, le temblaban las piernas, a mi me hubiera pasado lo mismo además de unos buenos juramentos, estaban imparables, nunca pensamos que hubiera esos tarugos en tan poca agua, tenían un comportamiento extraño, porque comían en nada de agua, los mas sabios que mas tarde hemos preguntado dicen que en este coto comen como toda la vida comieron las truchas en León, además se cebaban a escasos metros de él y no se asustaban, tan cerca, que una de ellas tubo que bajar hacía atrás cautelosamente para poder tirarla.
Comían algo en cuestión, porque rechazaban muchas de las moscas que teníamos en la caja, alguna se confundía y salía para fuera, pero David dio con una de ellas, unas imitaciones de rhodani que llevaban mas de 15 años en la caja y ya olvidadas montada en quill de pavo, al final las clásicas las mejores, con esas, algún pardón y algún tricóptero pudimos sacar algunas de ellas, nunca había cambiado de mosca tantas veces como en esta jornada, comían una efémera verde, tirando a tostado y bastante grande, no habíamos visto esa mosca en el río en la vida, pude poner todo el repertorio de olivas en estado adulto y emergentes, que no las querían.
Aguantamos hasta el oscurecer con los pies entumecidos de frío para nada, queda bastante nieve y bajaba el agua helada, al final tampoco tuvimos sereno, pero bueno, lo pasamos muy bien y ojalá se pueda repetir otro año y cogerlo cuando ya hayan frezado las bogas.

Aquí dejo unas fotos.

David con una buena clavada.

Hasta la próxima!!!!
Saludos!!!